Oscar Müller Creel

  • Oscar Müller Creel
    Oscar Müller es Doctor en Derecho y tiene el grado de Maestro en Administración de Justicia y candidato a maestro en periodismo. Es originario de la ciudad de Chihuahua, México. Es colaborador en Radio Claret América de  Chicago Illinois, en temas de Derechos Humanos y Administración de Justicia y sus columnas de opinión se han publicado en el periódico Hoy del grupo Tribune Publishing Company de Chicago Illinois EUA, la cadena noticiosa Hispanic Digital Network de CISION, así como en el Heraldo de Chihuahua del grupo Organización Editorial Mexicana. Ha escrito libros sobre Derechos Humanos y Ética del Abogado, así como artículos científicos en Universidades de México, Colombia y España. Correo: mullerod@hotmail.com
    Correo: mullerod@hotmail.com

Loret y Brozo, las nuevas víctimas de la guerra contra la libre expresión.

Por Oscar Müller Aquellas empresas se encontraban estrechamente relacionadas, un elaboraba las zapatas para frenos de muy diversas formas y calidades y la otra elaboraba los discos sobre los cuales recaería la presión de las zapatas, para poder frenar un vehículo en movimiento. Por otro lado, ambas empresas tenían una gran cantidad de clientes que se dedicaban a ensamblar los sistemas de freno, de acuerdo con las necesidades de cada cliente. Por este motivo, la continuidad de la comunicación entre ambas empresas y de éstas hacia sus compradores era una necesidad continua que permitía retroalimentarse y trabajar mejor en beneficio de todos. Así si era una empresa automotriz a la que se le surtían los productos, esta podía informarles sobre la calidad que necesitaba y las características de dichos productos y no faltaban recomendaciones para mejorarlos. De esa manera, las empresas no sólo subsistían, sino que crecían constantemente y se mejoraban en su producción Mi estimado lector se habrá dado cuenta que, en muchas ocasiones quienes estamos haciendo algo, no nos percatamos de los errores que cometemos hasta que alguien nos llama la atención sobre estos y de nosotros dependerá si corregimos esos errores o continuamos en nuestras fallas; pero es indudable que quién progresará será quien aprenda de sus errores y mejore lo que hace. México es un país que tiene muchos socios y que vive inmerso en un sistema internacional en el que todos los países interactuamos de una forma u otra y es por eso que tenemos relaciones con otras regiones del mundo, con las que hay intereses comunes que benefician a ambas partes, como sucede con la Comunidad Europea (CE), una de las grandes potencias económicas regionales que abarca a una gran cantidad de países de Europa Occidental y del Este, no sólo es consumidor de muchos productos que elaboramos en nuestro país, sino que también empresas de esa región han venido a México para instalarse, creando empleos, actividades productivas, oportunidades de comercio que se presentan con otras zonas del mundo consumidoras y beneficiándonos en términos generales, a través de nuestras relaciones. Pero cualquiera que tenga un socio, sabe que para conservar dicha sociedad deberá atender las recomendaciones que se le hagan, no de manera caprichosa sino con el objeto de preservar las condiciones necesarias para que la sociedad fructifique. Cuando trasladamos esta situación al espectro de las relaciones internacionales entre países, encontramos que es muy importante preservar ciertas condiciones de convivencia, no tan sólo en el ámbito externo, sino también en el interno; así circunstancias como la democracia, la transparencia, la seguridad pública, la estabilidad en el régimen jurídico y el sistema de justicia, dejan de ser elementos exclusivos del gobierno interno para volverse condiciones necesarias para la preservación de las relaciones diplomáticas, comerciales y de muchas otras índoles. México, como socio de la CE, debe estar abierto a las críticas que se le hagan respecto a su manejo interno, aclarando que éstas son siempre observaciones y no imposiciones, pues será nuestro país el que decida la forma cómo actuará frente a las críticas que se le hagan. Si usted fuera una persona que tiene negocios con una empresa que carece de asesores y que aunque bien trabaja siempre está sometida a las decisiones de un solo hombre que no puede ser experto en todo, muy posiblemente preferiría que su socio fuese una empresa que sí tiene personas expertas en las distintas áreas que se requieran y que da mayor garantía de que las cosas se harán bien. Esto también se observa en el ámbito internacional del que hemos venido hablando, pocos países desearán tener como socios a aquellas regiones que se encuentran sometidos al poder dictatorial y la decisión de un solo hombre; de aquí que los socios más confiables en las relaciones entre países, son aquellos que están sometidos a un sistema político y de gobierno que garantice estabilidad por su buen manejo y no serán confiables aquellos cuya estabilidad dependa de las decisiones de un solo hombre o de un grupo de estos empoderado en el gobierno de un país. Tal vez esto nos dé claridad sobre lo que sucedió entre México y el Parlamento Europeo (PE), en 2022, conforme se observa en el artículo publicado por los catedráticos Mónica Velasco-Pufleau y Stelios Stavridis, donde se describe como el PE observo con preocupación la seria situación de los periodistas y las personas defensoras de derechos humanos en México, a través de una resolución plenaria adoptada por 607 votos a favor, 2 en contra y 73 abstenciones. En esta resolución se critica directamente a AMLO por su intolerante actitud frente a periodistas y medios de comunicación no afines y activistas de DDHH, así como por las reformas en materia energética y al sistema de justicia, mencionándose que estas plantean dudas sobre la estabilidad del Estado de Derecho y la seguridad jurídica. La respuesta del presidente mexicano careció de la más elemental diplomacia y la realizó directamente, cuando debió haberlo hecho a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Esta respuesta se publicó el mismo día en la página de la presidencia de México, y en ella se recrimina a los parlamentarios europeos “que se sumen como borregos a la estrategia reaccionaria y golpista del grupo corrupto que se opone a la Cuarta Transformación”. Además, se acusa a los eurodiputados de no haberse “informado” de la situación descrita en su “panfleto” ni haber “leído bien” la resolución y de tener una “manía injerencista disfrazada de buenas intenciones”. Esa afirmación es tan carente de diplomacia que en el PE pensaron que la página del gobierno mexicano había sido hackeada, pero al siguiente día AMLO confirmó que esas expresiones venían de el y sus colaboradores. En la conferencia matutina del siguiente día. afirmó que …Entonces, estos señores legisladores europeos, muy conservadores, con mentalidad colonialista, aprueban una resolución condenando al gobierno de México. Antes, como México tenía gobernantes sin autoridad moral, se tenían que quedar callados, cualquiera ninguneaba a las autoridades mexicanas, pero nosotros no podemos aceptar que nadie le falte el respeto a las autoridades legal y legítimamente constituidas… La persecución del gobierno de AMLO a periodistas y comunicadores en General que le critican ha sido de tal magnitud que le llevó a expresarse de forma “majadera” de uno de los principales socios de México, cuando se le dijo que esa actitud es incorrecta, por lo que ahora no debe de extrañar que la Unidad de Inteligencia Financiera, esté investigando a los comunicadores Carlos Loret de Mola y Víctor Trujillo, a sus esposas y familiares, en lo que se presenta como un acto de persecución hacia quienes no comulgan con él. La libertad de expresión es un elemento esencial para sustentar la democracia. Los regímenes que persiguen a los periodistas, los medios de comunicación y a los defensores de DDHH, son precisamente los autoritarios que se han transformado en países donde la gente tiene que sobrevivir de las migajas que los políticos arrojan a las calles, y dígame mi estimado lector si esto no está ya pasando en México.